Como ya sabemos, la tecnología ha llegado a distintos
sectores relacionados con la enseñanza. Si los PCs están conectados a la Web, esto
implica que se pueden trascender las barreras físicas y los muros de la clase. Esto permite poder acceder a un caudal de
información disponible en la red para el alumnado. El debate que realizamos
en el aula constantemente, es sobre cómo se implementan pedagógicamente todos
los avances que traen las Tics.
Las nuevas
tecnologías nos permiten una mayor interacción y comunicación entre personas de cualquier parte del mundo, y la
posibilidad de compartir información que facilite la utilización de cierto tipo
de aprendizaje como puede ser el colaborativo.
El
aprendizaje colaborativo entiende al aprendizaje como un proceso social de
construcción del conocimiento, como la necesidad de compartir el conocimiento
para lograr una meta que trascienda las posibilidades individuales.
Es decir que hay un aprovechamiento de este tipo de aprendizaje en función de las facilidades que brindan las nuevas tecnologías.
Es decir que hay un aprovechamiento de este tipo de aprendizaje en función de las facilidades que brindan las nuevas tecnologías.
La base del aprendizaje colaborativo se
fundamenta en el enfoque constructivista que postula que el conocimiento es
descubierto por los mismos alumnos, transformándolo en conceptos con los que
ellos puedan relacionarse, y reconstruido a medida que avanzan en nuevas
experiencias.
Bajo nuestro punto de vista el aprendizaje colaborativo es un aprendizaje por la cual dos o más sujetos interactúan para construir nuevos conocimientos, a través de la discusión, reflexión y la toma de decisiones conjunta desde cualquier parte del mundo.
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